lunes, 13 de diciembre de 2010

Escaparates navideños

Llega la Navidad y como cada año las calles y los escaparates se transforman en una gran fiesta, las fachadas brillan, llega el olor de las castañas y cada vez hay más gente por la calle.


En esta época del año los escaparates cobran un gran protagonismo ya que es la primera impresión que muestra a los clientes y dependiendo de cómo sean llaman la atención de una manera u otra.
Es un escenario donde exponer puestas en escena, contactar con un público directo y desarrollar la máxima creatividad posible, es una herramienta de comunicación muy poderosa donde se puede transmitir una idea u opinión.

La decoración del escaparate debe sugerir el estilo de vida que llevaría al cliente que se quiere dirigir, la tendencia es complementar el producto, utilizando la fantasía y el surrealismo.



Escaparate de Bimba & Lola, en la avenida de Calvo Sotelo, Alicante.


Hoy en día son 3 las claves de los escaparates navideños, son el humor, el glamour, y el surrealismo.

El humor hace la marca, a la tienda y el objeto más cercanos, hogareños, y por tanto, despierta el espíritu de la navidad, del cariño, del amor. El glamour típico de estas noches de fiesta, reflejado en el escaparate, da exclusividad y estatus social. Y el surrealismo te hace soñar despierto.


Escaparate Zara Home, en Maisonave.


Cuando el surrealismo entró al mundo del diseño, creó un nuevo lenguaje visual de modernidad, adoderándose de la imaginación popular. Este lenguaje es tremendamente poderoso. Y ha venido para quedarse.

Un buen escaparate debe conseguir una serie de conceptos: equilibrio, es decir que tenga coherencia y este proporcionado, el color que en esta época buscamos colores vivos son la clave de la captación de la atención, en especial de los más pequeños y la iluminación.

Escaparate Zara, Maisonave.

Escaparate Corte ingles Maisonave.

Blanco, Maisonave.