En esta época del año los escaparates cobran un gran protagonismo ya que es la primera impresión que muestra a los clientes y dependiendo de cómo sean llaman la atención de una manera u otra.
Es un escenario donde exponer puestas en escena, contactar con un público directo y desarrollar la máxima creatividad posible, es una herramienta de comunicación muy poderosa donde se puede transmitir una idea u opinión.
La decoración del escaparate debe sugerir el estilo de vida que llevaría al cliente que se quiere dirigir, la tendencia es complementar el producto, utilizando la fantasía y el surrealismo.
Escaparate de Bimba & Lola, en la avenida de Calvo Sotelo, Alicante.
El humor hace la marca, a la tienda y el objeto más cercanos, hogareños, y por tanto, despierta el espíritu de la navidad, del cariño, del amor. El glamour típico de estas noches de fiesta, reflejado en el escaparate, da exclusividad y estatus social. Y el surrealismo te hace soñar despierto.
Escaparate Zara Home, en Maisonave.
Un buen escaparate debe conseguir una serie de conceptos: equilibrio, es decir que tenga coherencia y este proporcionado, el color que en esta época buscamos colores vivos son la clave de la captación de la atención, en especial de los más pequeños y la iluminación.
Escaparate Zara, Maisonave.
Escaparate Corte ingles Maisonave.
Blanco, Maisonave.